Lorena Forero Diaz
Directora Creativa en Goldfish
Si un televisor, radio, computador, valla o eucol, pudieran decirte qué es lo que realmente le gusta ver y escuchar a tu target ¿crees que sería más fácil y efectivo tu trabajo como creativo?
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Lamentablemente no tengo la respuesta, a simple vista podría decirles que sí, pero la increíble diferencia entre los medios que ya nombré y un medio vivo como los influenciadores, hace más retador nuestro trabajo; porque cuestionan, porque pueden decirte no y porque como nosotros, tienen una vida real.
Así, que no intentaré descubrir los misterios de un medio vivo, pero sí les compartiré 3 highlights que me han llevado a entenderlo, hacer más divertido el trabajo para ellos y para mi equipo y, obviamente, para ver contentos y satisfechos a nuestros clientes.
¡Aquí vamos!
1 Humanidad
Aunque parezca increíble (pero es cierto), algunos de nuestros clientes se olvidan de que los influencers son personas a las que no podemos pedirles recitar un comercial o encarnar un personaje que diga lo que queramos.
Así que déjenlos ser, con coherencia y respeto, y, por supuesto, dándoles do’s and don’ts de la campaña y la marca con la que van a trabajar.
2. Inspiración
Cuando entré a Goldfish mi visión sobre los influenciadores cambió, primero, porque aunque poco me gustara, me permitió aceptar que sí, tanto yo como todos en el universo, somos influenciables y, que sus contenidos no solo me gustaban, me inspiraban, así que comencé a seguirlos aprendiendo a ver en ellos una fuente de referencia muy tesa, que no solo hace trends sino que tiene el poder de modificar la industria casi casi que a su antojo.
3. Co – creación
¡Bendito sea el arte de escuchar al otro! Al influenciador, al cliente y al creativo.
La co – creación no es solo llegar a ideas muy cool que se apalancan en tendencias (o no), es pelotear con los influenciadores, es explorar y explotar (en buena onda) al máximo su canal y hacer de todo ese proceso una experiencia que todas las partes queramos repetir.
En resumen. Crear contenidos para un medio vivo es una chimba, porque nos recuerda que la humanidad en nuestra creatividad, marca la diferencia.