Somos publicistas, creadores, soñadores. Pero también somos humanos, con nuestras propias necesidades y limitaciones. Y en nuestra industria, a menudo ponemos nuestro bienestar en segundo plano, atrapados en la vorágine de las campañas, los deadlines y la búsqueda constante de la idea perfecta.
La sombra del burnout: Un problema de salud pública
El burnout o síndrome de desgaste profesional, es una respuesta prolongada al estrés crónico en el trabajo. Se caracteriza por un agotamiento emocional, despersonalización y disminución del rendimiento. Básicamente, es la respuesta a una situación de estrés prolongada que termina desgastando mente y cuerpo. Esta respuesta física y mental sucede cuando nos vemos amenazados por un peligro inminente, una situación de “fight or flight “ (“volar o pelear”). Esto causa que la química en nuestro cuerpo cambie: el nivel de cortisol se eleva así como el nivel de concentración de glucosa, el tamaño de las pupilas aumenta, incrementa del flujo sanguíneo en piernas para correr o pelear, nos da, taquicardia, se incrementa la sudoración, entre otros cambios más.
¿Sabías que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout ya es reconocido como un fenómeno ocupacional? En la industria publicitaria, Muck Rack realizó una encuesta entre 1,604 profesionales de relaciones públicas del 4 de abril al 10 de mayo de 2024, revelando que el agotamiento es una constante tanto en marcas como en agencias, afectando a todos los niveles de antigüedad. El 75% de los empleados de agencias reportan un alto nivel de estrés, con una puntuación promedio de 8 sobre 10. Por otro lado, el 71% de quienes trabajan internamente también experimentan altos niveles de estrés, con una calificación promedio de 6.
Efectos físicos y emocionales del burnout:
- Agotamiento emocional: Sentirse constantemente cansado, sin energía y sin motivación.
- Despersonalización: Sentirse cínico, distante y desconectado de los compañeros de trabajo y los clientes.
- Disminución del rendimiento: Dificultad para concentrarse, tomar decisiones y completar tareas.
- Problemas físicos: Problemas de sueño, dolores de cabeza, problemas digestivos, debilitamiento del sistema inmunológico y problemas cardiovasculares.
El panorama general: en todas las industrias, el agotamiento está aumentando y más del 80% de los empleados corren el riesgo de sufrirlo este año, según un informe de tendencias de la fuerza laboral de Mercer para 2024.
Además, los funcionarios electos y los líderes empresariales están buscando nuevas formas de abordar la salud mental, a medida que su impacto económico cobra protagonismo.
Lo que dicen: «Sabemos por nuestra propia experiencia que a menudo se espera que los profesionales de las comunicaciones estén disponibles y respondan de maneras que realmente pueden alterar la sensación de tiempo personal y de límites personales, lo que genera una sensación de pérdida de autonomía, falta de atención y una sensación de impotencia», dice Ethan McCarty, director ejecutivo de Integral.
El costo oculto del burnout: Rotación y pérdida de talento
El burnout no solo afecta la salud y el bienestar de los empleados, sino que también tiene un impacto significativo en las empresas. Los empleados que experimentan burnout tienen más probabilidades de:
- Renunciar: 89% de los empleados ha experimentado agotamiento durante el último año. El 70% de ellos afirmó que dejaría su trabajo por esta razón.
- Ausentarse del trabajo: Los empleados con burnout suelen tomar más días de enfermedad o licencia por estrés, lo que genera un aumento en los costos de nómina y una disminución de la productividad.
- Tener un bajo rendimiento: La disminución de la productividad y la calidad del trabajo puede llegar a reducir los ingresos de una empresa.
¿Cuál es el costo de perder a un empleado con talento? Según la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM), el costo promedio de reemplazar a un empleado puede ser de hasta 6 a 9 meses de su salario, incluyendo los gastos de reclutamiento, selección, capacitación y pérdida de productividad durante el proceso de incorporación.
La importancia de invertir en la salud mental
Invertir en la salud mental de los empleados no solo es un gesto humanitario, sino una estrategia empresarial inteligente. Las empresas que priorizan el bienestar de sus empleados suelen tener:
- Mayor productividad: Estudios han demostrado que los empleados felices y saludables son hasta un 20% más productivos.
- Menor rotación: Una menor tasa de rotación reduce los costos y mejora la estabilidad de la empresa.
- Mejor reputación: Las empresas que se preocupan por el bienestar de sus empleados suelen tener una mejor reputación como empleador, atrayendo a los mejores talentos.
¿Cómo cambiar las reglas del juego?
Es hora de romper con estas «malas costumbres» y construir una industria más saludable y sostenible. Lo más importante como en todo proceso de cambio, es entender por qué vale la pena, entender el ROI de la inversión que trae el cambio y cómo medir que sí estemos teniendo el impacto deseado. Aquí te proponemos algunas ideas:
- Priorizar el bienestar: Aprender a decir no como empresa a clientes y a situaciones que sabemos que nos desestabilizan también es una posibilidad.
- Establecer límites claros: Definir horarios de trabajo realistas y respetar las horas de descanso es fundamental para evitar el burnout. En casos de excepción, poder reemplazar o balancear horas extras.
- Fomentar la desconexión: Desconectar del trabajo durante las vacaciones y los fines de semana es esencial para recargar energías.
- Reconocer y celebrar los logros: Valorar el trabajo de cada miembro del equipo y celebrar los éxitos puede aumentar la motivación y reducir el estrés.
- Crear una cultura de apoyo: Fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y respetuoso, donde los compañeros se apoyen mutuamente. Además, proteger a los empleados de sentirse solos y sin apoyo
- Hablar abiertamente sobre la salud mental: Romper el tabú y normalizar la conversación sobre la salud mental puede ayudar a quienes lo necesitan a buscar ayuda.
Al establecer límites saludables, fomentar el apoyo mutuo y hablar abiertamente sobre el bienestar mental, podemos construir una cultura empresarial donde el éxito y el equilibrio personal caminen de la mano. Al final, el bienestar no es solo una prioridad individual, sino una estrategia clave para el crecimiento sostenible de cualquier organización.